domingo, 31 de marzo de 2013

Cronobiología de la digestión y control de peso


Franc Halberg, fundador de la cronobiología, descubrió en su laboratorio de la universidad de Minesota, a través de diversos estudios, que la distribución de la ingesta de macronutrientes a lo largo del día tiene una clara influencia a la hora de perder peso.

Un mismo alimento ingerido a las ocho de la mañana, genera un efecto distinto que si lo ingerimos a las ocho de la tarde. Cada función del organismo, la activación mayor o menor de cada órgano y la producción de determinadas sustancias que participan de la digestión o metabolismo de los alimentos, dependen del momento del día. Todos estos procesos bioquímicos están sujetos a ciclos circadianos de 24 horas, a ésto le llamamos cronobiología.
 
 
Por la mañana, es cuando el organismo tiene mayor capacidad para producir las lipasas, que son las enzimas que permiten asimilar los lípidos o grasas. Un buen desayuno debe contener lípidos y proteínas, a partir de los cuales, se sintetizan neurotransmisores como la serotonina, que es la hormona que nos proporciona alegría y bienestar, controla nuestra sensibilidad al dolor y el ciclo sueño – vigilia, entre otros. Cuando esta hormona se encuentra en cantidad suficiente, evitamos las pulsiones de azúcar producidas por su carencia. Aprovechando esta circunstancia, si tenemos que usar una crema hidratante una vez al día, el mejor momento es por la mañana.

En cambio, el glucógeno se produce en el hígado por la noche para proporcionar reservas energéticas.  En este caso, se pueden consumir frutas, verduras, cereales y azúcares complejos (integrales). Una cena frugal o vegetal e ir a dormir no más tarde de las 22 h., permite al hígado limpiar el tejido conjuntivo durante la noche.
Personalmente, no creo en las dietas milagro ni en aquéllas que anuncian rápidas pérdidas de peso. La experiencia ha demostrado que sólo perjudican la salud, haciendo que las personas recuperen todo el peso perdido en cuanto terminan la dieta, ya que el inconsciente interpreta ésto como un peligro de hambruna y su objetivo prioritario es volver a acumular reservas. La reeducación nutricional de manera progresiva, en base a estos conocimientos, mejora el estado de salud y estabiliza el peso de forma duradera.

Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo” pero escoge y combina bien los alimentos.